Como venimos comentando desde nuestros primeros posts en el blog, dentro de las velas se puede distinguir entre ceras vegetales y ceras animales. Las velas de Ambientair están hechas de ceras vegetales de origen natural, una mezcla especial y única que nos da los mejores resultados en nuestros productos.

¿Qué tipos de cera vegetal conoces?

  • Cera Carnauba: la cera de esta hoja proviene de la palma de la carnauba, de origen brasileño. Se encuentra principalmente en el noreste de Brasil (Bahía, Río Grande do Grande o Ceara) y en Argentina, Paraguay y Bolivia. Dos veces al año y durante todo el desarrollo de la palma, se retiran las hojas para que después, mediante un proceso de secado natural (exponiéndolas al sol) y/o artificial, se pueda extraer la cera de estas hojas. Después, esta se funde en agua hirviendo para eliminar cualquier residuo que contenga y se deja enfriar. Se obtienen así bloques de cera muy dura con un altísimo punto de fusión por su composición basada en ácidos orgánicos, alcoholes, ésteres e hidrocarburos (parafinas). Dependiendo de la madurez de la hoja y otros factores como las condiciones climáticas, la cera obtenida puede ser de diferentes tonos de blanco o amarillo, según cada lote.
  • Cera Candelilla: esta cera se encuentra en los tallos y las hojas de algunas plantas como Euphorbia y Pedilanthus, especies que se desarrollan en zonas semidesérticas de América, Arizona, California, Texas y México. Tras recoger la planta, ésta se hierve con ácido impidiendo la disolución de la cera. A continuación, la cera fundida se coloca sobre una superficie liquida y se guarda en barriles para solidificar la cera y retirar cualquier impureza a través de otro proceso de ebullición. El resultado, una cera dura de color variante – según su edad, pureza, clima,…– cuya composición se basa en ácidos orgánicos, alcoholes, ésteres, hidrocarburos y resinas.
  • Cera de Coco: es un tipo de cera vegetal que se extrae de la pulpa del coco o de su aceite mediante un proceso de refinación, blanqueo e hidratación. Aunque su aplicación más común se vea principalmente en la industria cosmética con la fabricación de cremas y derivados, también está presente en velas aromáticas.
  • Cera de Soja: esta cera procede de las semillas de soja. Tras un proceso de extracción con solventes, se consigue el aceite de soja con el que se realizan perfumes y otros productos como son las velas aromáticas. Una vez alcanzada la solidez de la cera. Si bien esta cera suele venir de cultivos no sostenibles, esto está cambiándose poco a poco y tenemos la oportunidad de comprar de cultivo protegido y controlado. Es una de las ceras más atractivas y populares.
  • Cera de Palma: procedente de la palma africana, el aceite de palma indonesia ha sido hasta hace escasos años, uno de los más utilizados en industrias como la alimentaria y la cosmética. Sin embargo, su producción conlleva tales excesos de medioambientales y sociales que no tiene buena fama. Al igual que ocurre con la cera de soja, hay opciones de origen sostenible y producción controlada, que esperamos que poco a poco gane el pulso a la deforestación.

Interesante, ¿verdad? Pues esto no es todo. ¡En próximas entradas te contaremos más sobre nuestras velas aromáticas!

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