Algunas velas aromáticas desprenden compuestos tóxicos que pueden llegar a incidir en la salud humana.
¡En Ambientair, te ayudamos a elegir la mejor!

Las velas aromáticas se han convertido en todo un elemento decorativo en los hogares de todo el mundo. Las fragancias que desprenden nos ayudan a crear ambientes acogedores, cálidos e incluso frescos o alegres. Sin embargo, algunos componentes han sido señalados como tóxicos para el organismo.

Entonces ¿cómo elegir una buena vela aromática?

Es importante saber que vela aromática estamos eligiendo para nuestro espacio interior, ya que algunas de ellas están compuestas de sustancias dañinas para nuestro cuerpo.

Un estudio realizado por el Royal Collage of Physicians señaló que hay productos como el de las velas aromáticas que son potenciales fuentes de polución para nuestros hogares debido a los elementos utilizados en la fabricación de éstos, como es la parafina.

Para ello, es fundamental saber diferenciar entre velas aromáticas fabricadas con parafina o con ceras vegetales. En AMBIENTAIR, queremos explicarte la diferencia para que escojas la mejor vela para tu espacio interior.

Velas aromáticas con parafina

Las velas aromáticas que contienen parafina, el cual es un tipo de aceite mineral que se obtiene del petróleo, liberan elementos tóxicos al ser quemadas, como la acetona, el benceno o el tolueno. Estos ingredientes pasan a ser parte del aire que respiramos y pueden provocar problemas respiratorios, dolores de cabeza, mala higiene ambiental o incluso enfermedades.

Velas aromáticas con ceras vegetales

Las velas aromáticas creadas con ceras vegetales, además de ser de mejor calidad, están libres de químicos perjudiciales. Éstas están extraídas de las plantas, por lo que resultan 100% de origen vegetal.

En AMBIENTAIR, somos conscientes de la importancia de la salud, por ello, en la creación de nuestras velas utilizamos una mezcla especial de ceras y esencias vegetales. 

En este sentido, dado el origen natural de cada una de las ceras vegetales con las que trabajamos, podemos apreciar en ellas diferentes tonos, texturas y colores que, además, pueden variar con cada lote.

Tampoco trabajamos con químicos que puedan blanquear las velas ya que, tras varios análisis y múltiples controles de calidad, hemos comprobado que no ofrecen una estabilidad del tono duradera en el tiempo y supone añadir elementos innecesarios que afectan a la calidad y al rendimiento del quemado de la vela.

Recuerda, “somos lo que respiramos”.

Entradas recomendadas