En la anterior entrada hemos visto el nacimiento de los perfumes aromáticos, pero ahora es el turno de conocer otras utilidades de este producto tan demandado en la actualidad… Efectivamente, hablamos de la aromaterapia.

¿Cuál es el origen de la aromaterapia?

El término aromaterapia fue utilizado por primera vez por René-Maurice Gattefosé. Este químico francés descubrió en el año 1928 las propiedades curativas del aceite esencial de la lavanda cuando quiso poner remedio a una quemadura producida en su laboratorio. Ante ese descubrimiento, decidió investigar las cualidades del resto de aceites, denominando al uso de los mismos, aromaterapia.

A pesar de que la aromaterapia cobrara especial relevancia en ese momento, lo cierto es que ya existía desde tiempo atrás. Durante siglos, fueron muchos los países y culturas – egipcia, árabe, griega, romana… – los que utilizaban las hierbas y sus extractos con fines curativos.

Por tanto, se puede definir la aromaterapia como un tipo de terapia – no incluida en la rama de la medicina– que utiliza los aceites esenciales de las plantas con fines medicinales. Ante su capacidad para equilibrar cuerpo, mente y espíritu, son muchas las industrias las que han incorporado esta terapia en sus productos y/o servicios.

Cómo usar la aromaterapia en casa

Si bien existen muchas formas de hacer uso de la aromaterapia, desde Ambientair queremos hacer hincapié en la inhalación indirecta. Por medio de un difusor de ultrasonidos, cualquier persona puede disfrutar del aroma de un aceite esencial hidrosoluble. Nuestros aceites esenciales purifican y aromatizan los espacios gracias al difusor ultrasonidos, que dispersa el aceite esencial por el aire para crear un entorno agradable. También se puede aplicar unas gotas de nuestros aceites sobre un trozo de algodón, para perfumar pequeños rincones o cajones.

Una de las principales ventajas del difusor de aroma por ultrasonidos es la comodidad y facilidad con la que se puede integrar en el hogar: es un elemento decorativo, crea un ambiente concreto e incluso define el aroma característico de nuestra casa.

Ambientair Home Perfumes cuenta también con aceites hidrosolubles que se disuelven en agua y se pueden usar tanto en difusores de aromas por ultrasonido como en quemadores tradicionales. Su modo de empleo es sencillo: desenrosca su gotero y aplica las gotas que quieras en tu difusor elegido.

Aunque aconsejamos que utilices la dosis que consideres oportuna para cada momento y estancia, a continuación, te indicamos algunas recomendaciones de dónde colocarlo:

  • Recibidor: situar este tipo de difusor en tu recibidor aportará una sensación de calidez y cautivará todos los sentidos. Para lograrlo solo tienes que adornar con tu difusor de aromas favorito la mesita en la que dejas tus objetos personales.
  • Salón: coloca tu difusor en muebles de cierta altura para que las partículas se extiendan de forma homogénea y el olor se quede impregnado en el ambiente.
  • Habitaciones: puedes situar tu difusor en la mesita de noche, en una cómoda o en tu tocador.
  • Cuartos de baño: como siempre, la ubicación en este espacio dependerá del tamaño de la estancia a perfumar. Recomendamos situarlo en un lugar que cuente con ventilación para no cargar en exceso el ambiente.

Recomendaciones de uso

  • Ayudándote del gotero dosificador, añade entre dos y cinco gotas del aceite hidrosoluble en el depósito del difusor de aromas.
  • La cantidad depende de la intensidad que te guste, de la estancia a ambientar y de la capacidad de agua de tu difusor.

Y hasta aquí la entrada de hoy. Estamos ansiosos de que nos cuentes en qué situaciones recurres a la Aromaterapia y dónde utilizas tu aceite esencial favorito.

¡Nos vemos pronto!

 

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