¿Sabrías que son las lámparas catalíticas? Y no, no estamos hablando de lámparas de iluminación sino algo más bien asociado al sector ambientación. ¡Te contamos más!

¿Qué son y para qué sirven las lámparas catalíticas?

Las lámparas catalíticas son un sistema de difusión por catálisis, es decir, el calor que emite la piedra de la lámpara, sin llama ni humo, se mezcla con el aire de la estancia atrayendo las moléculas que producen los malos olores. Al entrar en contacto con la zona de catálisis, éstas son destruidas y transformadas en oxígeno impidiendo así que vuelvan a recomponerse.

La rápida y eficiente ambientación de éstas se debe a su original uso, pues se empezó utilizando en el siglo XIX en los hospitales de Francia para sanear la atmósfera en las habitaciones cerradas de los hospitales ya que vivían en un momento con gran cantidad de enfermedades.

Y, además, las lámparas catalíticas no solo eliminan los malos olores, sino que también suprimen las bacterias y hongos, lo que hace más pura y limpia la estancia. Incluso, resultan beneficiosas para mejorar los síntomas de algunas enfermedades respiratorias.

Gracias a Ambientair, las lámparas catalíticas llegan como un objeto actualizado de decoración, purificador de ambientes y a la vez aromatizador con nuestros perfumes más selectos.

¿Cómo se utilizan las lámparas catalíticas?

Para sacar el máximo rendimiento, debe seguir los siguientes pasos:

En primer lugar, la lámpara debe colocarse en una superficie recta y estable para proceder al llenado. Luego, se tiene que rellenar dos tercios el cuerpo de la lámpara, utilizando exclusivamente el líquido apto para las mismas.

Al finalizar este proceso, hay que limpiar cualquier resto de líquido que haya podido quedar en la superficie.

A continuación, introduce el quemador y asegúrate de que su mecha entra en contacto con la fragancia y de que la piedra está bien posicionada encima de la base metálica del cuerpo.

Si es el primer uso del quemador, tapa la piedra con el tapón y deja que la cuerda se empape durante 20 min.

Por último, retira el tapón y con la ayuda de un mechero, enciende la piedra del quemador y deja que la llama permanezca dos minutos.

Sopla la llama y, solamente cuando esté apagada, cubre la piedra con la corona protectora. La lámpara ya estará funcionando para que disfrutes de una experiencia embriagadora.

En Ambientair, contamos con una gran variedad de líquidos para las lámparas catalíticas en las colecciones de Lacrosse y The Olphactory, con fragancias que te envolverán de un clima ideal para cada una de las estancias.

Y tú, ¿necesitas eliminar olores o bacterias de tus estancias?

 

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